La historia no es el patrimonio de una ciencia en particular. Al nacer de la sociedad, deja en claro que pertenece a todas las ciencias que quieran estudiarla. El concepto de historia ha variado según el requerimiento social y la disciplina que necesita un origen verdadero para dar validez a lo que transmitirá como enseñanza. El concepto va dirigido a lograr una identidad particular que lo distinga del grupo científico. Así, cada disciplina debe buscar el concepto adecuado que sea la explicación exacta de lo que trata su ciencia. La historia es un cúmulo de perspectiva, según quien la mire puntualizará el concepto. La historia no tiene definición, tiene conceptos. La definición será otorgada en el futuro.
Las enciclopedias, los diccionarios y los manuales escolares a modo general han producido definiciones para la escolarización en los estudios secundarios en adolescentes y adultos. En 1979, en la obra, el Diccionario Rioduero de Historia Universal I, trata de dar una definición en su tiempo, dos sentidos diferentes y da una respuesta a modo de síntesis: “1) En sentido amplio, es el conjunto de acontecimientos de cualquier clase. Por ejemplo, historia de la Tierra. 2) En sentido estricto, comprende solamente los acontecimientos de los cuales es protagonista el hombre: sus hechos, creaciones, ideas y creencias. 3) Historia como ciencia es la investigación y exposición de los acontecimientos humanos en su desarrollo temporal realizadas por la ciencia de la Historia y por la Historiografía.” La versatilidad de la Historia, como ciencia interdisciplinar y de la palabra en sí, ha generado diversas respuestas.
La Historia, según las ciencias sociales, es una disciplina, que estudia el pasado de las diversas sociedades en los espacios geográficos particulares donde debieron adaptarse.
A simple vista es un concepto sencillo, sin embargo, tiene una inevitable exigencia interdisciplinaria. La presencia de la geografía en las obras de historia, comienza con Heródoto y es reformulado con Braudel, aunque el éxito de espacio-tiempo se lo lleva la obra de Kinder en el Atlas Histórico Mundial.
Etimología
La Historia tiene su origen en la Antigua Grecia, su etimología proviene del griego “ἱστορία”, que significa “investigación”. En 1921, el historiador austriaco Guillermo Bauer en su obra Introducción al Estudio de la Historia, expone que según el lenguaje de cada sociedad y en tiempos diferentes, dará respuesta de doble sentido: objetiva (lo que ha sucedido), y subjetiva (conocimiento del suceder). El doble sentido se presenta de diferentes maneras, debido a la perspectiva. Por ejemplo, un estadista puede argumentar que él “hace la Historia”, en cambio, un historiador “escribe la Historia”. A modo de síntesis, el sujeto (sociedad) es la historia y a la vez construye el objeto (Historia).
La palabra de la Antigua Grecia ἱστορία, fue transmitida al latín como historia. Desde la Antigua Roma se difundió por Europa, donde las sociedades la adaptaron a su lenguaje con su doble sentido.
El Concepto es la Historia
La idea kantiana de que, no hay experiencia sin conceptos y, no hay conceptos sin experiencia, pone en evidencia que la historia misma es un concepto, porque conserva las experiencias de individuos y grupos. Las experiencias se convirtieron en legado para las civilizaciones posteriores.
Bibliografía:
Bloch, Marc. Introducción a la Historia. Breviarios del Fondo de Cultura Económica. 4° edición. México. 1965. Pág. 21.
Bauer, Guillermo. Introducción al Estudio de la Historia. Bosch, Casa Editorial. Barcelona, España. 1957. Pág. 31-32.
Koselleck, Reinhart. Historia de los Conceptos y Conceptos de Historia. España. 2004. Pág. 28.
Diccionarios Rioduero. Historia Universal I. Ediciones Rioduero. Segunda Reimpresión. Madrid, España. 1979. Pág. 186.