¿Qué es? ¿Para qué sirve? Es una guía cronológica gráfica que permite explicar un conjunto de acontecimientos, un proceso histórico, un cambio histórico, edades, o periodos organizados. Una línea de tiempo se construye bajo dos ideas de estructuras. La primera, la sempiterna: que está sujeta a los tres niveles básicos (Causa, Efecto y Consecuencia). La segunda, la evolutiva o involutiva, que explica el progreso o decadencia.

En nuestra sociedad actual, el tiempo se ordena de manera lineal, en forma acumulativa. La idea lineal fue de los antiguos griegos. Los romanos, a imitación de la idea helénica del tiempo, ordenaron su propia historia y decidieron que el año 1 correspondería al de la fundación de la Ciudad-Estado de Roma.

En una línea de tiempo, cuando se presentan acontecimientos que ocurrieron antes y después de Cristo, se indican las fechas con las iniciales a.C. (antes de Cristo) y d.C. (después de Cristo).

Las líneas de tiempo contextualizadas en la Edad Antigua, antes de la era cristiana, van en retrospectiva de izquierda a derecha hasta el nacimiento de Cristo.

Tipos de línea de tiempo

Se utilizan tres modelos de organización lineal:

Línea de tiempo diacrónica: permite analizar los cambios y permanencias que caracterizan a un objeto, por ejemplo, la metamorfosis institucional de gobierno en la Argentina entre 1810-1820. Se traza una línea horizontal, en la parte superior se colocan las fechas y en la inferior los sucesos correspondientes.

Línea de tiempo sincrónica: permite realizar comparaciones de una temática, en una misma época, en diferentes espacios geográficos. El objeto de estudio es analizado paralelamente, en vez de ser una estructura de línea de tiempo, son varias que van en paralelo analizando comparativamente el objeto de estudio, de varias sociedades, en un mismo periodo. Por ejemplo, comparación en asignación de buques de guerra de Argentina, Brasil, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela entre 1910 y 1915, con respecto a los Estados Unidos.

Línea de tiempo de contexto: justifica como el objeto es modificado por el contexto, se utiliza para estudiar a una persona en particular, por ejemplo, si tomamos como objeto de estudio la vida de Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) y lo ponemos en contexto del final de la Edad Moderna y las primeras décadas de la Edad Contemporánea para justificar la filosofía antes y después de Hegel. La línea de tiempo está dividida en tres partes. La primera, la central o la estructura de trazado, se coloca en el principio, la fecha de nacimiento, y en la parte final, la fecha de defunción. La segunda, posición superior a la estructura de trazado, se distribuye la cronología del objeto (fecha-suceso). La tercera, posición inferior a la estructura de trazado, se distribuye los posibles sucesos que modificaron al objeto en su vida.

Línea de tiempo de la Historia Universal

La línea de tiempo de la Historia Universal o Línea de tiempo de la Historia, vista desde la civilización occidental, presenta algunas problemáticas de cuando termina la Edad Media e inicia la Edad Moderna. Algunos manuales para no dar apertura a la crítica, directamente la dividen por siglos. En la actualidad los tres ejemplos son válidos: