Egiptología

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Es el estudio científico de la historia de la civilización del Antiguo Egipto (cultura, economía, instituciones, lengua, tradiciones, etc.).

La primera historiografía de la Antigua Grecia que habla sobre la historia de Egipto es en la obra de Heródoto (484 a.C. – 425) “Historias” en los Libros II y III. Describe la etnografía, la historia y la geografía; y narra la ocupación persa del territorio.

El historiador egipcio Manetón (Siglo III a.C.), en su obra “Historia de Egipto” la organizó en periodos de treinta dinastías hasta la conquista de Alejandro Magno. La mayor parte de la obra se ha conservado a través de las citas en los Annales de Flavio Josefo (37-100) y Sexto Julio Africano (160-240), y en la obra medieval de Jorge Sincelo “Eklogué Cronografias”. Fue utilizada como base de investigación de Jean François Champollion (1790-1832) para ordenar en una secuencia los cartuchos después de decodificar y descifrar la escritura jeroglífica.

Las ciencias que generalmente ayudan al egiptólogo, al historiador y al prehistoriador son la arqueología, la epigrafía, la lingüística histórica, la paleontología, la papirología, etc.

El prehistoriador del Antiguo Egipto: investiga a las poblaciones del territorio que rodea el Río Nilo desde el final del Neolítico hasta la edad de los metales.

El historiador del Antiguo Egipto: emplea las investigaciones de los arqueólogos, egiptólogos, cronistas e historiadores antiguos para luego seleccionar y exponer la temática de su obra, según su escuela historiográfica. El historiador de la historia de la civilización del Antiguo Egipto está ajustado al periodo que abarca desde los primeros pueblos del Alto Egipto y el Bajo Egipto hasta la caída del Egipto bizantino en el siglo VII.

El egiptólogo: es un especialista de la historia de la civilización del Antiguo Egipto desde la edad de los metales hasta el fin de la dinastía Ptolemaica.

A modo de ejemplo explicativo se mencionará algunos egiptólogos:

Ernesto Schiaparelli (1856-1928), italiano, sus obras: “El sentimiento religioso de los Egipcios”; “El Libro de los funerales de los antiguos egipcios”; e “Hipogeos de Tebas”.

Vladimir Goleníshchev (1856-1947), ruso, coleccionó más de 6.000 antigüedades egipcias, como el Papiro de Moscú (ejercicios matemáticos del antiguo Egipto, datado alrededor del año 1890 a.C.).

Ernest Wallis Budge (1857-1934), británico, tradujo el Papiro de Ani (El Libro de los Muertos).

Victor Loret (1859-1946), francés, descubrió la tumba de Amenofis II y publicó algunas obras como: “Egipto en la Época de los faraones”; “La Tumba de Amenofis II y el escondite real de Biban el Molouk”.

Howard Carter (1874-1939), británico, descubrió la tumba de Tutankamón en 1922.

Alan Gardiner (1879-1963), británico, estudió el Papiro de Turín (lista de reyes) y publicó su trabajo como “El Egipto de los faraones”.

Christiane Desroches Noblecourt (1913-2011), francesa, en la Segunda Guerra Mundial se unió a la resistencia y ocultó los tesoros egipcios del Louvre en la Zone Libre, sus obras: “Historia ilustrada de las formas artísticas”; “La mujer en tiempo de faraones”; “Pinturas egipcias en tumbas y templos”; “Símbolos de Egipto”; “El arte egipcio”; etc.

Ricardo Caminos (1916-1992), argentino, sus obras: “Misceláneas del Egipto Tardío”; “La Crónica del príncipe Osorkon”; etc.

Günter Dreyer (1943-2019), alemán, en 1997 publicó “La tumba predinástica U-j de Abidos y los más antiguos entre los testimonios escritos sobre ella”.


Egiptomanía

El interés y fascinación por el Antiguo Egipto se lo denomina egiptomanía. En la actualidad esta fascinación se manifiesta en el arte (arquitectura, cine, literatura, pintura, etc.).

La egiptomanía en la edad contemporánea inicia con la expedición de Napoleón a Egipto (provincia Otomana). Alrededor de 150 científicos y eruditos (arquitectos, astrónomos, cartógrafos, geógrafos y médicos) acompañaron al ejército francés, dedicándose a documentar exhaustivamente los antiguos monumentos y convirtiendo a Egipto en un laboratorio. El resultado de las investigaciones fue una obra de 23 volumenes: “Descripción de Egipto” (1809-1829). Esta fascinación, en el trascurso del tiempo, se convirtió en un estudio científico: la egiptología. Había nacido el egiptólogo.

El 15 de julio de 1799, en la reparación de un fuerte, el oficial Pierre François Bouchard (1772-1832) encontró la Piedra Rosetta. Era un decreto en piedra, en nombre del faraón Ptolomeo V, escrito de tres formas distintas: el texto inferior, en griego antiguo; el texto intermedio, en escritura demótica; y el texto superior, en jeroglífico. Bouchard ordenó la traducción del griego.

En 1822, Jean François Champollion publicó su avance, exponiendo la existencia de signos alfabéticos y notaciones fonéticas en su investigación de la Piedra Rosetta. En 1824 publicó “El Sistema Jeroglífico preciso de los antiguos egipcios”, en el cual distingue tres categorías de signos propios de la escritura egipcia: ideogramas, fonogramas y determinativos. Esboza la primera paleografía hierática.


Bibliografía:

Burguière, André. Diccionario Akal de Ciencias Históricas. Ediciones Akal S.A. Madrid, España. 2005. Págs. 236;240


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