Desde las ciencias sociales, la Historia estudia el hábito y el habitad modificado por el ser humano, individual o grupal. Estudia los procesos del progreso y de la decadencia de la relación social y tecnológica.
El estudio es desde una relatividad ideológica y es explicada desde el discernimiento de la realidad momentánea. Se basa en el sentido de que es una forma de ver el mundo y que las ciencias sociales, que son tales, buscan hacer lo mismo que las otras disciplinas científicas desde una ideología. El análisis corresponde a que, en realidad, la ciencia en sí misma es una ideología que cree acercarse a la verdad desde su óptica.
Según Gandía, los pseudomoralistas sostenían que la historia debía estar al servicio de un ideal y era conveniente alterar los hechos históricos para servir de razón a las tesis sustentadas, en consecuencia, no vacilarían en falsear la historia y crear un ente imaginario sobre una realidad distinta. Gandía sostenía que para juzgar el pasado era necesario despojarse del pensamiento ideológico. Sin embargo, todos los seres humanos poseemos ideologías, nos guste o no, de allí que conocer lo absoluto de la verdad es una utopía.
Bibliografía:
Braudel, Fernand. La Historia y las Ciencias Sociales. Alianza Editorial S.A. Madrid, España. 1970. Pág. 50.
Gandía, Enrique. Introducción al estudio del conocimiento histórico. Editorial Claridad. Buenos Aires. Argentina. 1947. Pág. 22.
Una Historia para Pensar. Desde el origen del hombre hasta el fin de la Edad Media. Editorial Kapelusz. Buenos Aires, Argentina. 2011. Pág. 12.
