Según Richard Leakey el instinto de preguntaros acerca de nuestro origen es “La inquietud fundamental”. Cada civilización, Estado y Nación ha explicado su propia creación de forma religiosa. Sin embargo, en los albores de la edad contemporánea, el mundo occidental inició la búsqueda de una explicación en las ciencias.
En 1836, la palabra “prehistoric” apareció por primera vez en uno de los artículos de la Revista londinense Foreign Quarterly Review. En 1865, el barón de Avebury John Lubbock publicó su obra Pre-Historic Times: As illustrated by ancient remains, and the manners and customs of modern savages. En 1870, Lubbock escribió On The Origin of Civilization donde hace mención la palabra “prehistory”.
La Prehistoria es la ciencia que estudia la historia de la humanidad antes de la escritura. Su objeto de estudio, son los humanos anteriores a las épocas en que estos han podido transmitir, por medio de la escritura, una serie de mensajes que nos permitan reconstruir la sucesión de los hechos notables en la evolución de las sociedades.
En el siglo XX, ha alcanzado el grado de disciplina científica, de la ciencia histórica, porque analiza las investigaciones, con métodos y técnicas que le permiten desarrollar conceptos y dar respuesta de los restos encontrados de los seres humanos e interpretar su forma de vida. Su característica científica está situada en dos direcciones interrelacionadas: la primera, desde la óptica de la arqueología, es la investigación científica del origen y evolución del pasado de la humanidad, sustentado por evidencias materiales encontradas; la segunda, desde la óptica de la ciencia histórica, en la elaboración cronológica de una estructura del pasado de la humanidad demostrable.
La historiografía, como ciencia de la historia, no puede lograr la unidad con la prehistoria. La diferencia inicia en la fuente: la escritura. Las hipótesis, los objetivos, los métodos, las epistemologías, la interdisciplinariedad que utiliza la historiografía con el fin de escribir historia necesita del documento escrito para comprender a las diversas comunidades, pueblos, civilizaciones o naciones. En cambio, las fuentes de la Prehistoria provienen de:
- Arqueología: la fundamental fuente que el prehistoriador necesita para reconstruir la historia de los humanos viene de la investigación de los restos materiales analizados por los arqueólogos.
- Ciencias Naturales: el prehistoriador recibe el análisis elaborado por el científico (geólogo, paleontólogo, etc.) de animales y plantas que estaban en un espacio y tiempo determinado.
- Filología: el prehistoriador utiliza la investigación del origen de las lenguas (arqueología lingüística, toponimia, etc.), para analizar los idiomas y el predominio de las palabras que puede exponer sobre lo cultural, lo geográfico, lo religioso de una antigua comunidad.
- Historia: los textos escritos en la antigüedad, que no se han podido descifrar o los textos escritos de las civilizaciones de la antigüedad refiriéndose a pueblos extintos que solo están sus restos materiales.
Estas fuentes promueven hipótesis, las cuales plantean objetivos (el estudio del origen del hombre y sus primeras manifestaciones culturales; el análisis del medio orgánico e inorgánico en el que se desarrollaron las primeras actividades humanas; la conformación, desarrollo, cambios y permanencias de la cultura humana; los sistemas de subsistencias de las diferentes sociedades a lo largo de la prehistoria; los procesos sociales, económicos, políticos, religiosos y tecnológicos; la comprensión científica del pasado, etc.) bajo los métodos teóricos que proyectan una epistemología encuadrada al estudio del pasado humano anterior a la escritura, provocando una variabilidad según las épocas, las poblaciones y los espacios geográficos. El prehistoriador intenta reconstruir del modo más total posible el comportamiento natural del hombre, las bases de su economía, la vida social e individual.
Las ciencias interdisciplinarias que ayudan a la prehistoria son las siguientes: antropología biológica, arqueología, arqueología del paisaje, etología, genética, geología, historia del arte, neuropsicología, paleontología, palinología, tafonomía, etc.
La historiografía condiciona a la prehistoria como el periodo anterior a la historia. El tiempo de la historia, comparado con el de la Prehistoria, es demasiado corto. La Prehistoria abarca desde el origen del hombre, que se calcula unos 2,5 millones de años aproximadamente, hasta la aparición de los primeros escritos en el 3000 a.C. aproximadamente.
Los arqueólogos, prehistoriadores e historiadores aún mantienen los nombres de las edades desarrolladas por Thomsen, Lubbock y Morlot. Lo que cambió fue el espacio temporal planteado en el siglo XIX. Actualmente, la prehistoria se divide en dos grandes edades: la edad de piedra y la edad de los metales.
La Edad de Piedra: se divide en Paleolítico, Mesolítico y Neolítico.
El Paleolítico (Piedra Antigua o Piedra Tallada), inició hace 2,5 millones de años aproximadamente con la aparición del Homo Hábilis y sus herramientas líticas hasta el 12000 a.C. aproximadamente. El hombre del Paleolítico era cazador, pescador y recolector.
Este extenso periodo los arqueólogos, los prehistoriadores e historiadores lo dividen en tres:
- Paleolítico Inferior: comienza aproximadamente alrededor de 2600000 o 2500000 millones de años a.C. aproximadamente con la aparición del Homo Habilis y se extiende hasta el 127.000 o 125000 a.C. aproximadamente con la aparición del Neandertal.
- Paleolítico Medio: comprende entre el 125000 a.C. aproximadamente con la aparición del Neandertal hasta su desaparición en el 32000 a.C. aproximadamente.
- Paleolítico Superior: se extiende desde el 35000 a.C. aproximadamente hasta el 12000 a.C. aproximadamente. Su característica principal es que únicamente prevalece en el mundo el Homo Sapiens.
El Mesolítico, se extiende desde el 12000 a.C. aproximadamente hasta el 6000 A.C. aproximadamente. En este periodo algunas pequeñas comunidades humanas, experimentan la transición del nomadismo al sedentarismo.
El Neolítico (Piedra Nueva o Piedra Pulida), abarca desde el 6000 a.C. aproximadamente hasta el 4500 o 3000 a.C. aproximadamente. Da inicio la agricultura, la domesticación de animales y los cambios en la organización social.
La Edad de los Metales: se divide en las edades del Cobre, Bronce e Hierro.
- Edad del Cobre: se extiende desde el 4000 o 3000 a.C. aproximadamente hasta el 2000 a.C. aproximadamente.
- Edad del Bronce: desde el 3300 a.C. aproximadamente hasta el 1200 a.C. aproximadamente.
- Edad del Hierro: desde el 1200 a.C. aproximadamente hasta el 800 o 600 a.C. aproximadamente.
El Prehistoriador
Es el especialista en prehistoria, que según su formación científica puede ser humanista o naturalista. El primero indagará la evolución económica, técnica y social. El segundo, investigará la evolución física del hombre. Al ver a grandes rasgos la elección en la formación, se podría decir, que el prehistoriador es un filósofo o un paleontólogo.
Estos son algunos prehistoriadores y el nombre de sus obras:
Émile Cartailhac (1845-1921) y Henri Breuil (1877-1971), franceses, su obra “La Cueva de Altamira”.
Hugo Obermaier Grad (1877-1946), alemán, “El hombre fosil”.
André Leroi-Gourhan (1911-1986), francés, “Esbozo del Arte”.
Jean Clottes (1933-Actualidad), francés, “Las cuevas de Niaux”.
Richard Leakey (1944-2022), keniano, “El origen de la Humanidad”.
Peter Thomas Lecher (1948-Actualidad), alemán-peruano, “los Chachapoyas y los símbolos de su historia”.
Klaus Schmidt (1953-2014), alemán, “Templos del Neolítico Temprano”.
Bibliografía:
Bahn, Paul; Renfrew, Colin. Arqueología, teorías, métodos y prácticas. Ediciones Akal S.A. 2° Reimp. España. 2016. Pág. 12-13.
Burguière, André. Diccionario Akal de Ciencias Históricas. Ediciones Akal S.A. Madrid, España. 2005. Págs. 562-567.
Leakey, Richard. La Formación de la Humanidad. Volumen I. Biblioteca de Divulgación Científica. Muy Interesante. Valencia, España. 1986. Pág. 8.
Ponce de León, Aura. La Idea del Paleolítico. 1ª Ed. Eslabones en el Desarrollo de la Ciencia. Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano. Secretaria de Educación Pública. México. D.F. 2016. Págs. 24-26.
Sulca, Olga. Manual de Prehistoria: de la Banda Carroñera a las jefaturas prehispánicas. Manuales Humanitas. Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras. 3°Ed. San Miguel de Tucumán, Argentina. 2018. Págs. 13-14.
